miércoles, 12 de mayo de 2010

AFUERADENTRO

Estoy hecha toda de un bosque
a veces encantador como verano a medio día
otras sombrío y silencioso,
es tan tupido que me pasa no ver el vacio afuera,
sólo el mío y me llega el eco de los otros,
pero adentro anomia, caos de ladrar de perros.

Viento entre las ventanas, aire en bocanada que rasga,
sombras del árbol en mi ventana, escucho los secretos
del búho que me visita algunas noches y a un grupo
de gatas a carcajadas en media calle a la media noche.


TRAS MIS OJOS

Siempre movimiento y raíz, inercia arrobadora,
vuelo entrañable, deseo en imagen que sobrevuela,
preguntas sin respuesta, división que suma.

Tras los ojos, los labios, bajo la piel, todas las procesiones,
las fuerzas de la vida corren poderosas en sus caudales.
En el centro la fuerza sagrada.

Adentro las pujas de la euforia, la tristeza desencajada y
las marcas de la propia historia hechas cicatrices.

Bordes de palabras, llantos que elevan el cauce de las aguas,
silencios que configuran el ritmo, son los ecos de
cierta frecuencia ancestral que nos habita,
Pero torpes insistimos en marcar el paso del tiempo
queriendo empujar el río.


Pacha mama desordenada trae caudales que no cesan,
oleadas de humus, viento de arena al rostro, lágrimas profundas
se replican entre muchas y el espejo las reproduce.


Mama pendulante que enseña sus fondos y refleja el cielo.

Abajo la cueva en tierra, todas las resistencias,
las placas del mar se deslizan y chocan,
hay rabia acumulada, visión gratuita
de lo que vemos tras los ojos.


Plaquetas que siempre permanecen con
garras firmes y móviles, con
sus roces ululan como voces llamando
a fluir sobre las corrientes bajo la superficie.


Todo mi adentro se mueve tras mis ojos,
mientras sobre el barro me hundo en
el anhelo de la llegada y de la partida
en un nuevo ciclo, es el deseo de
descansar el cansancio, descargar la maleta,
la caricia del abrazo.

LA TIERRA ES EL PODER FUNDAMENTAL

La tierra es el poder fundamental,
el agua la hace fértil.
Sol hirviente que preña de vida.
 
Tierra propicia que nutre los seres.
Derroche estridente que impregna el todo.
Fuerza generosa y constante.
 
Silencio misterioso.
Espacio cóncavo.
Encierro protector.

Sangre suelta pierna abajo, ¡tierra adentro!
Anuncio del principio y del fin, ¿nuevo sentido?
Contínua regeneración de la vida en muerte y de la muerte en vida.

La vida siempre, la vida siempre, en ágil movimiento
y seguro después la quietud se arrastrará hasta ella,
llegará con nombre de muerte.

Y luego cae la lluvia y se repite y cae,
siempre nueva vida, maravilla sobre la tierra,
la misma ya diferente, llena de riquezas,
de secretos y poder.