Doy vuelta al día pero ya te has ido.
No me place pero es verdad que lidio.
Cargando recuerdos que no se asustan.
Como los de tu indescriptible sombra.
Doy vuelta a tu frágil sombra de cristal.
Y estoy avasallada por mis sueños,
Que ahora te habitan por mi locura.
Locura rastrera de humanidad.
Doy vuelta a tu cazurra alma de tigre.
Y estoy cayendo como gota – gata-
Que una tras otra inundan todo tu ser.
Doy vuelta a tu herida de revolución.
Todo se estremece y estoy sangrando.
No sé, no entiendo, ¿serás tu mi dolor?
Paula A. Benítez - 1993